
Si bien estas campañas no son del todo nuevas, en la música no son muy comunes. La más conocida fue la del álbum Year Zero de Nine Inch Nails, que entiendo que supuso un antes y un después en la publicidad musical. De hecho fue todo un juego de realidad alternativa.
En realidad, la crisis de la industria discográfica es de las peores. Hace un par de años Radiohead sorprendió con su modelo de "paga lo que quieras" al sacar su álbum In Rainbows y el año pasado Trent Reznor de Nine Inch Nails simplemente regaló su último disco en su página web.
Si ya los griegos de la antigüedad clásica sabían que ningún exceso es beneficioso, el de la información, si no está acompañado de criterio, tendrá como consecuencia, por ejemplo, la falta de valoración de la música que se consume. Y así, el resultado es que se baja más música de la que se puede escuchar y ya no se compran discos.
En fin, he aquí la canción en cuestión.
Speed of Sound de Pearl Jam.
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